Lo más importante en el amor es amarnos a nosotros mismos. Esto puede parecer una afirmación egoísta o vanidosa, pero no es así. Es el camino a la felicidad.
Y para tratar de explicarme mejor mencionaré los siguientes ejemplos.
Imaginemos que todos somos jóvenes, solteros y andamos buscando pareja. Además, podemos saber cómo es una persona con sólo verla. ¿Les gustaría compartir todos sus ratos libres con alguien que no cuida su aspecto y limpieza y huele mal? ¿O les gustaría estar al lado de alguien que siempre lleva su estrés, problemas y mal humor a casa? ¿O con esa persona que toma a morir todos los fines de semana?
Esas personas en realidad se estiman muy poco, y nadie en su sano juicio pensaría pasar su vida a su lado. Si nosotros no nos cuidamos, nos va a suceder lo mismo. Al amarnos nos cuidamos, y al cuidarnos no ahuyentamos.
Ahora imaginemos a una persona adulta que no se ama a sí misma y daña a su cuerpo y mente ingiriendo drogas. ¿Crees que sea capaz de amar a alguien?
O imaginemos a alguien desobligado que pudiendo trabajar no lo hace. No podrá consentirse en lo más mínimo porque no tiene dinero. ¿Será capaz de amar a otra persona en forma responsable?
El arte de amar debe empezar y aprenderse con nuestra persona para practicarse y disfrutarlo con los demás.
Amar a alguien nos impulsa a cuidarlo, educarlo, consentirlo, respetarlo, etc. El amarnos a nosotros mismos será igual; nos impulsará a atender, cuidar y apapacharnos en los tres aspectos fundamentales del hombre:
En conclusión, la felicidad en nuestra vida depende exclusivamente de nuestras acciones, de nuestra capacidad y voluntad de amarnos. Si deseamos encender la llama del amor, hay que empezar en este instante con nosotros mismos.
AUTOR: RABBIT