Desde hace ya algunos años se ha puesto de moda el “diseño de sonrisa”, principalmente en figuras públicas y ahora influencers que muestran una dentadura blanca, perfecta y envidiable. A partir de ello, los casos de este procedimiento se han incrementado en gran medida y los odontólogos advierten que este tratamiento no es del todo benéfico. Conoce en qué consiste, así como sus pros y desventajas.
¿Estética o salud?
El diseño de sonrisa básicamente consiste en cambiar la estructura de los dientes a través de diversos procedimientos para realzar las características estéticas de ésta en ciertos puntos clave, como la forma de los dientes, su color, la textura y la funcionalidad de la boca. Asimismo, su objetivo va encaminado en tres niveles:
Dentro de las intervenciones que se llevan a cabo para lograr la sonrisa deseada son la limpieza dental profunda, el blanqueamiento dental, colocación de carillas de resina o porcelana; ortodoncia y gingivoplastía (contorneo estético de encías). Como podremos darnos cuenta, algunos más invasivos que otros y según sea el caso, pueden aplicarse uno, varios o todos los procedimientos mencionados.
Ahora bien, antes de llevar a cabo el diseño de sonrisa, se realiza un diagnóstico para determinar qué tratamientos serán aplicados. A través de fotografías en diferentes ángulos y radiografías se realiza una proyección de acuerdo con las necesidades de cada persona y sus expectativas.
Adicionalmente, se aplica el diseño de sonrisa digital (DSD), un software que permite al paciente visualizar los posibles resultados y que además le permite al odontólogo una mejor planificación del tratamiento.
¿Qué ventajas brinda el diseño de sonrisa?
Este procedimiento está orientado principalmente a cuestiones estéticas y dentro de sus ventajas tenemos:
Falso estereotipo de belleza
Como podemos darnos cuenta, el diseño de sonrisa ofrece múltiples ventajas en cuestión de estética, armonía y salud. Sin embargo, algunos odontólogos especialistas en rehabilitación oral aseguran que tal procedimiento es producto de presiones sociales, basados en estereotipos irreales que establecen lo que es considerado bello y cuyo resultado difiere de la naturalidad de la estructura dental.
Ejemplo de ello es que los dientes no suelen ser así de blancos, sino azules; y tampoco son cuadrados, más bien levemente redondeados y no todos del mismo tamaño. Al darles esta nueva forma es más fácil que se empiece a retener placa en la parte que limita con la encía y que se generen problemas periodontales.
Por otro lado, en la búsqueda rápida y eficaz de la sonrisa perfecta, se cae en tratamientos inadecuados y mal realizados o peor aún, innecesarios. Una ortodoncia normal tiene una duración promedio de uno a dos años, mientras que un procedimiento más apresurado solamente dura de 3 a 4 meses y sus complicaciones pueden ser irreparables; ya que cuando el movimiento de los dientes ocurre de forma tan acelerada, provoca que las raíces de éstos se reabsorban y pierdan un buen anclaje dentro del hueso, lo que significa la pérdida de los dientes en un futuro.
Otro error, al no realizar un análisis serio y adecuado, es colocar exceso de carillas que finalmente terminarán fracturándose.
Finalmente, los especialistas recomiendan que los motivos principales para realizarse un diseño de sonrisa se basen en condiciones que afecten la salud y no sólo en una imagen "perfecta que se ve en internet o televisión. Por ejemplo, si se tiene dientes fracturados, desgastados, negros o cuando la posición de los mismos impide sus funciones correctas.
Ahí lo tienes. Analizando los pros y los contras, si has decidido mejorar el estado de tu sonrisa, acude con un equipo de profesionales expertos en el tema y ponte en manos de ellos para una correcta valoración. Recuerda no dejarte llevar por precios atractivos o procedimientos acelerados. Vale la pena invertir un poco más de dinero y de tiempo a sufrir algunos de los problemas mencionados con anterioridad.
¿Te han hecho un diseño de sonrisa? Cuéntanos tu experiencia.
Fuentes: