Colima, que recuerdos....

Colima es la capital del Estado del mismo nombre, y mi padre es originario de allá. Desde que nací hemos viajado a esta ciudad para visitar a mi abuela (QEPD) y a mi tía. En la mente quedan grabados aquellos largos viajes desde Tlalnepantla hasta Colima, haciendo parada en Celaya para desayunar y probar la deliciosa cajeta, y luego el viaje a traves de la sinuosa carretera desde Ciudad Guzmán, que provocaba mareos, nauseas, miedo, el olor tan desagradable al pasar por Atenquique y sus barrancas, y el lento camino atrás de un tortón lleno de caña.

Afortunadamente, desde esos años la infraestructura carretera ha mejorado muchísimo, los tiempos se han acortado y los aspectos negativos de la travesía se han eliminado.

Los recuerdos desde niño de Colimaincluyen al pequeño mono que siempre nos recibía a la entrada de la ciudad, en la zona militar; los paseos al parque de la famosa piedra lisa, el caminar por la calle Madero, pasando por el Jardín Núñez, la ferretería la Palma donde se compraba el "Globalón" (que creo se prohibió su venta por ser tóxico), la compra de revistas en los portales, las visitas al cine Jorge Stahl, el ir a a nadar en la alberca del Hotel "El Costeño", o los Bautizos los domingos donde habia "volo padrino" de a verdad. Obviamente, no podían faltar las idas a la playa en Manzanillo.

De aquellos tiempos recuerdo también las bardas pintadas con la frase "Mujer mexicana, haz patria", o la publicidad del PRI para la que fuera la primer mujer gobernadora de México, Griselda Alvarez.

Animales y plantas que llaman la atención en Colima son las "besuconas", llamadas así porque se su ruido parecen besos un poco tronados, o las "plantas carnivoras", unos helechos come insectos. Al poner un dedo sobre ellas se siente como poco a poco se cierran sobre el.

¿Quieres besitos? La besucona siempre te recibirá con ellos

Han pasado muchos años, Colima ha crecido, pero sigue siendo una ciudad bastante agradable para visitar. Y a pesar del tiempo transcurrido, hay tradiciones y lugares que siguen vigentes y que son obligados en cada visita:

• Disfrutar churros en las afueras del Templo de la Merced.

• Llevar a los niños a sentir y resbalarse en la piedra lisa.

• Caminar por los portales del centro.

• En lo personal, y no se porque, nunca he probado la tuba, bebida típica de la región; habrá que entrarle en la próxima visita.

• Comer en el mercado sopes y quemadas (Tostadas muy grandotas).

• Visitar el pueblo mágico de Comala y comer rodeado de aromaticos cafetales en Suchitlán.

• Ir a nadar y refrescarse en las playas de Manzanillo.

• Ver el Volcán de fuego, con la nube de humo siempre presente.

• No olvides comprar las cocadas y el tradicional dulce de tamarindo para llevar a tus amistades.

Definitivamente, a Colima la he vivido toda mi vida y con todos los sentidos...

Links Relacionados:

- Esto también es Colima

- Comala, Pueblo Blanco de América.

- La Audiencia, la playa como a mi me gusta.

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