Convertirte en una persona más saludable, o atentar contra tu salud, con pequeños detalles

Intentar adelgazar bebiendo bebidas dietéticas:

A veces estas bebidas conducen a comer en exceso y esas calorías que acabamos de evitar las terminamos compensando con una segunda rebanada de pizza o con otras galletitas. La solución es tomar agua, café o té sin azúcar. Si quieres consumir azúcar no habrá problema con añadir media cucharadita (tiene sólo 7 calorías).

Abandonar los antidepresivos de golpe:

Tal vez te estás sintiendo bien nuevamente pero abandonarlos bruscamente podría traerte insomnio, náuseas y melancolía. Es el llamado "síndrome de discontinuación". Si te estás sintiendo mejor significa que el antidepresivo está funcionando. Si has pensado en dejarlo debes alentar antes a tu doctor y disminuir lentamente la dosis.

Consumir demasiado paracetamol:

Se recomienda 650 miligramos cada 4 o 6 horas.

Excederse con el alcohol:

Tomar un poco de alcohol es saludable para el corazón. Sin embargo, excederte no resultará nada saludable. Emborracharte sólo una vez al mes triplica el riesgo de sufrir enfermedades cardíacas. El alcohol es especialmente tóxico para las mujeres dado que somos más pequeñas, tenemos más grasa en el cuerpo. Comienza la noche con un vaso de agua mineral con gas. Toma alcohol luego de tener el estómago lleno así retardarás más en absorberlo.

Saltarse el desayuno:

El desayuno es una de las comidas más importantes del día, y nunca deberíamos saltarnos este momento del día. Cuando dormimos, nuestro cuerpo ralentiza su metabolismo y, tras 7 u 8 horas de sueño reparador, necesita de un desayuno saludable para volver a funcionar de nuevo como es debido. Cuando nos saltamos el desayuno, nuestro cuerpo continua con el metabolismo ralentizado y nuestros niveles de energía se encuentran bajo mínimos, dando lugar a una jornada que resultará ser larga, pesada y agotadora para cada uno de nosotros/as.

Castigar nuestra piel por un poco de color:

A todos/as nos gusta estar bronceados/as, pero también debemos tener en cuenta que el sol es, además de fuente de vida, uno de los principales causantes del envejecimiento prematuro, las arrugas y el cáncer de piel. Usar cremas específicas bronceadoras con un factor de protección solar adecuado a nuestro color de piel es la mejor manera de evitar cualquier tipo de problemas en nuestra piel.

Fumar:

Fumar es uno de los hábitos poco saludables más extendidos entre la mayoría de habitantes de nuestro planeta.

La adicción provocada por el tabaco es tan grande que, a pesar de que la mayoría de fumadores/as ya conocen los efectos negativos del hábito de fumar, continúan fumando haciendo oídos sordos. El tabaco provoca cáncer, impotencia masculina, problemas cardiovasculares, insuficiencia pulmonar y envejecimiento prematuro de piel, entre otros efectos. Por ello, dejar de fumar es una apuesta segura hacia un mejor estado de salud a nivel general.

No practicar deporte regularmente:

Correr, caminar, ir en bicicleta o ir al gimnasio son buenas opciones para mejorar nuestra salud, pero siempre que las realicemos de forma regular. Ser un deportista de fin de semana que pasa la semana trabajando y realizando vida sedentaria puede resultar incluso más peligroso que ser una persona completamente sedentaria, ya que el esfuerzo puntual que nuestro cuerpo debe soportar durante el fin de semana puede provocar serias lesiones e incluso problemas mucho más graves de tipo cardiovascular, tales como fallos cardíacos, colapsos y muerte súbita.

Evitar las visitas al médico:

Ante la aparición de problemas de salud, nunca deberíamos esperar a que se solucionen de forma natural, ya que podrías ser síntomas de enfermedades mucho más complejas o graves que debemos tratar desde el primer momento.

No dormir las horas necesarias:

Durante muchos años, la medicina ha recomendado dormir unas 8 horas diarias para disfrutar de un ciclo de sueño completo que nos permita desarrollar nuestras actividades diarias al 100% de energía. La privación de sueño provoca ganancia de peso, irritabilidad e, incluso, enfermedades graves (corazón, hipertensión, diabetes y depresión).