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 Uno de los ridículos más grandes de la historia internacional, dos platillos cambiaron de nombre, por lo menos en la cafeteria del congreso de los EU, por un desencuentro entre los gobiernos de Francia y los republicanos norteamericanos. Incluso, ridículamente, querían que cambiaran de nombre a nivel mundial. ¿De qué platillos estamos hablando?
Molestos por la oposición francesa al ataque contra Irak, muchos norteamericanos expresaron una francofobia que incluyó boicots y otras protestas contra productos franceses. El conflicto llegó incluso a la Cámara de Representantes. Sus restaurantes, inspirados en el ejemplo de un local de Beaufort, Carolina del Norte, cambiaron los tradicionales nombres de las papas a la francesa (french fries) por papas libertad (freedom fries), y de las tostadas a la francesa por tostadas libertad (freedom toast). |
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