La vida está llena de claro-oscuros, de momentos alegres, gratos; de tormentas y tempestades, sin embargo, hay personas que a pesar de ello no pierden la calma, se mantienen en equilibrio y armonía; tienen paz, pase lo que pase.
En estos tiempos en el que la pandemia vino a marcar un antes y un después es complicado mantenerse en calma. Vivimos en la zozobra ante todos los cambios que tuvimos que hacer en nuestro modo de vida.
Algunas fuentes consultadas sugieren, entre otros puntos, que ese estado de paz interior se puede lograr a través de la meditación y la oración. Claro, además de medidas básicas como el ejercicio, pero también el descanso; y por supuesto nuestra forma de alimentarnos, contemplando como una buena opción a la cocina meditativa. Además nos encontramos con otros tips muy interesantes que serán de gran apoyo. Te invitamos a conocerlos:
Vayamos resolviendo en medida de lo posible, aquellas situaciones que nos estresan. Es momento de terminar con aquellas relaciones destructivas que nos desequilibran.
Regala lo que no usas, consume sólo lo necesario, no dejes que la publicidad y el consumismo manden en tu vida; de esta manera podrás prestarle atención solo a las cosas importantes y concentrarte en ellas. ¡Libérate!
Ve más allá, aprende algo nuevo cada determinado tiempo, conoce gente nueva. Esto te abre un panorama distinto, muy amplio y te hace más tolerante.
No dejes que la opiniones de los demás te afecten. Haz una tregua contigo mism@ y siéntete cómod@ con quién eres, con las decisiones y acciones (y no hacerlas para los demás) que tomas.
El pasado quedó atrás, si no fue bueno, trata ahora de hacer las cosas de diferente manera pero no te lamentes.
Trabaja en tu presente y piensa que lo que tú hagas hoy dependerá en parte lo que será tu futuro. Concéntrate en el aquí y el ahora y disfrútalo.
Esta es una actitud muy importante para tener paz interior. El ser una persona agradecida habla de alguien sencillo, humilde, que no necesita de grandes cosas para ser feliz; se alegra por lo que tiene y ha logrado, incluso si es algo mínimo.
Brinda una sonrisa, lograrás cambiarles el estado de ánimo a los demás y también cambiarás el tuyo. Verás cuánto mejor interactuarás con la gente: tus compañeros de trabajo, tu familia, amigos, con todos. Una sonrisa siempre transmite calma, felicidad y amor.
Debes aprender a aceptar tus limitaciones y darte cuenta de que nadie espera que hagas todo bien todo el tiempo. Buscar la perfección en todo lo que hacemos es una pérdida de tiempo y nos quita energía.
No a las cosas superficiales que en realidad no nos aportan nada. Es muy importante saber distinguir y elegir aquellas cosas o estímulos que nos dan energía y nos dejan algo positivo.
Si estamos verdaderamente enfocados, nada ni nadie podrá sacarnos de ese estado; podremos pasar por situaciones estresantes a las que podremos hacerles frente con toda calma y claridad.
El tiempo es indiferente, tanto si estás en un excelente momento o en uno terrible. Si es muy bueno, disfrútalo y si es muy malo piensa en que ya pasará.
Es muy importante que trates siempre de estar calmad@; respira profundo, ubícate en tu entorno y piensa que el tiempo todo lo pone en su lugar.
No dejes las cosas a medias y cierra tus ciclos, sean estos académicos, laborales, sociales, amorosos; termina lo que empezaste para poder seguir adelante.
Vive tus duelos, todo tiene un comienzo y habrá algunas situaciones a las que tendrás que darles fin, ármate de paciencia y sé acertiv@.
Estos son sólo algunos puntos sugeridos para lograr esa ansiada paz que desde luego empieza en tu interior y luego se proyecta a los demás, creando un ambiente tranquilo en el cual desenvolverse en plenitud y armonía.
FUENTES:
