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 Se refiere al estado en el que nos encontramos al día siguiente de una noche de copas. Se trata de una serie de molestias muy específcas que se ocasionan por esos residuos alcohólicos que se alojan en el cuerpo al tomar cierto tipo de vino. Estos elementos se llaman sulfitos, y los tienen todos los vinos. Son las sales de ácido sulfuroso, una combinación de azufre y magnesio, cuya función en el vino es conservar el producto, reducir su oxidación y evitar su contaminación por los microorganismos. Conservación e intoxicación
Si bien el azufre es tóxico en mayores cantidades, en el vino se utilizan cuatro partes por millón, sin embargo esas pequeñisimas cantidades que se quedan en el organismo causan en menor medida una reacción en el cerebro principalmente. El 1% de la población es alérgica a los sulfitos que contienen algunos vinos, sobre todo los que llegan de Europa, y es que no se puede prescindir de este químico pues ayuda a la conservación del producto para que llegue en buenas condiciones y soporte largos viajes. Por lo tanto tomar unas cuantas copas nos puede producir una resaca al día siguiente, pero hay vinos de los que al beber tan solo una copa, enseguida duele la cabeza. Otros elementos que contiene el vino y a los cuales muchas personas son alérgicas, (por ello las molestias de la famosa reseca) son la caseína que además se encuentran en quesos o la albumina de huevo empleada para clarificar vinos de tipo blanco. Y precisamente hablando de vinos blancos y en especial los dulces, suelen tener mayores concentraciones de anhídrido sulfuroso, un conservante que protege al vino de las oxidaciones, este elemento, aunque sea en pocas concentraciones, podría causar en algunas personas una leve intoxicación (provocando dolor de cabeza) que se va en unas horas, cuando el conservante sale del organismo. Bebidas populares entre los mexicanos también provocan reseca
Ahora bien, si hablamos de la ingesta de otro tipo de bebidas como la cerveza, tequila o el whisky, que por cierto son muy populares entre los mexicanos, la resaca desaparece sola aunque pueden durar hasta 24 horas. Como regla general, cuanto más alcohol bebas, más probabilidades tienes de sufrir cruda el día siguiente. Además de afectar el cerebro, la ingesta excesiva de estas bebidas lastima el hígado y tracto gastrointestinal; desde luego, el daño depende del tiempo de ingesta, la cantidad y de la condición de salud de la persona. Síntomas generales de la resaca
Estos síntomas se presentan cuando consumimos en exceso cerveza, tequila o whisky, entre otros:
Es importante decir que la severidad de estos síntomas, va a depender del grado de intoxicación, la cual se clasifica en leve, moderada y severa. El tratamiento de la resaca
Dependiendo de la severidad, puede incluir medicamentos orales y/o soluciones intravenosas, pero siempre bajo prescripción y vigilancia médica. En casos graves se sugiere rehidratarse con suero oral de grado médico, el cual ayuda a restablecer el nivel electrolítico del organismo y gracias al balance de sodio, potasio, cloruro, lactato, calcio, magnesio y glucosa contribuye a la rehidratación celular. Por otro lado y lejos de ayudar, hay que evitar la comida con grasa y picante y consumir alimentos ricos en vitamina A, potasio y zinc que se encuentra en la zanahoria, papa, melón, pera, plátano y avena.
Para evitar la resaca no hay mejor medida que la moderación, por lo que se aconseja que el consumo de vinos tintos no exceda de dos copas diarias, tomar un mínimo de cuatro veces a la semana y acompañarlo con comidas. Ahora que si se trata de bebidas más fuertes, con mayor razón se debe limitar su consumo. Fuentes: |
