Reformador religioso al que le debemos que los sábados no sean tan aburridos

¿A qué gran reformador y lider religioso le debemos que los sábados en la noche no sean tan aburridos? No hablamos de bailar.

El Boliche

Martín Lutero hizo su parte por popularizar el boliche entre sus simpatizadores, estableciendo una serie de reglas para el juego. Entre otras cosas, fijó el número de pinos en nueve, en lugar de la cantidad siempre cambiante empleada hasta entonces y que variaba según el capricho de cada jugador. "Nuevepinos" se jugó originalmente en Alemania, Holanda y Suiza, sobre una mesa de barro.

Mientras más se acercaba el boliche a la forma que hoy conocemos, en Alemania, nacía otro juego parecido "Skittles". A una distancia de nueve metros, el jugador lanzaba una pelota achatada a los pinos. Si quedaba parado algún pino, le quedaba la satisfacción de caminar la pelota hacia éstos y arrojarla con violencia en su medio.